Condenamos firmemente lo que consideramos actos terroristas del grupo Santander, como el régimen de semi-esclavitud al que someten a decenas de miles de trabajadores no reconocidos por Isban, la venta de hipotecas y valores basura, las inversiones en armamento, la evasión fiscal, etc.
Estas prácticas han terminado por ocasionar la muerte por ataque al corazón del decrépito anciano de 79 años que soportaba la "carga" de ser el más poderoso de España y parte del extranjero. Todas sus riquezas no han podido evitar que pasara del banco a la caja en un momento.
Exigimos de nuevo al grupo empresarial, y a su recién renovada directiva, que cesen en sus actividades explotadoras. Esperamos que la jornada de acción directa de mañana 11 de septiembre suponga su derrota definitiva frente a nuestras exigencias.
¡Viva la anarcosindical! ¡Muera el estado y el capital!
Sección sindical en Isban y Panel Sistemas
Sindicato de Telecomunicaciones y Servicios Informáticos
CNT-AIT Madrid