Los Estados Unidos han estado en el centro del sistema financiero internacional en todo momento desde la Segunda Guerra Mundial. El dólar ha servido como la principal moneda internacional y los Estados Unidos, igual que los anteriores imperios dominantes, ha obtenido inmensos beneficios del hecho de ser el supremo poder capitalista. Ahora este imperio y el capitalismo se encuentran en arenas movedizas y la crisis bancaria se ha convertido en una grave crisis de deuda estatal.

No hay duda de que la crisis financiera de 2008 se originó en el centro de los EEUU. La historia demuestra que, si el propio centro se encuentra en peligro, entonces, la preservación del sistema toma precedencia sobre toda otra consideración. El Secretariado de la AIT escribió en su Declaración del Primero de Mayo de 2010 “Organízate y lucha contra la explotación capitalista”.

“Las informaciones indican que el capital financiero de los EEUU y Reino Unido está utilizando la especulación en las economías de otros países como arma contra sus competidores. Varios financieros anglo-americanos indicaron que un ataque de distracción sobre el euro, comenzando por algunas de las economías más débiles del Mediterráneo o del sur de Europa, sería un medio ideal de aliviar la presión sobre el maltratado dólar que se encontraba en su récord a la baja en noviembre de 2009”.

Desde entonces ha habido, y aún existe, una campaña de prensa que se enfoca en los llamados países PI(I)GS: Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España. Los ataques y las protestas de la gente y de los trabajadores contra ellos no solamente han tenido lugar en Grecia, sino también en los otros países PI(I)GS: Portugal, Irlanda, Italia y España.

Esta carrera no se relaja, está en escalada: Grecia con sus interminables programas de austeridad, España con recortes y nuevas “reformas laborales” e Italia que está preparando masivos recortes sociales y una edad de jubilación más alta. Recientemente, el gobierno portugués ha anunciado más medidas de austeridad e Irlanda y Francia han anunciado sucesivos recortes en sus ya truncados presupuestos. Y hay grandes recortes por llegar en Gran Bretaña.

Una grave quiebra y depresión económica en Europa no solamente será un búmeran contra los EEUU, sino también para Asia, por ejemplo para Japón. Los países latinoamericanos que están comerciando con los EEUU, UE y Asia, también tendrán problemas, etc.

EEUU se enfrenta a China y a las economías emergentes y usó la reunión de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Honolulu, recientemente, para promover su propia iniciativa llamada Asociación Transpacífico (TPP). Negocian con Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Brunei y también Australia, Vietnam, Malasia, Perú y Japón han mostrado interés.

Los ataques también se deben contemplar en conexión con otro tema importante: Cómo el gran capital fue el motor que empujó el proyecto UE –ahora están empujando hacia un mercado único con los EEUU. Especialmente cuando Angela Merkel llegó a la presidencia de Alemania en 2005, las iniciativas se aceleraron. Los EEUU y la UE firmaron una nueva Asociación Económica Transatlántica en una cumbre en Washington en abril de 2006. Acordaron establecer un Consejo Económico para impulsar la convergencia regulatoria en cerca de 40 áreas que incluyen la seguridad, la propiedad intelectual, los servicios financieros, las absorciones de negocios y la industria de la aviación y el motor.

El calendario para este mercado único se estableció para 2015, y la Unión Europea tomó una decisión formal sobre el mercado único en mayo de 2008. Ahora, últimamente, las corporaciones multinacionales* (Anexo) representadas por el Diálogo de Negocios Transatlántico (TABD) presentaron sus demandas de mayor liberalización y desregulación ante la reunión ministerial del G20 en octubre y la cumbre del G20 del 3 al 4 de noviembre de 2011 en Cannes.

Los programas de austeridad en la Unión Europea y los procesos para un mercado único están haciendo claramente más fácil la imposición de las políticas de EEUU sobre el sistema de la UE, ya que los EEUU y Reino Unido dominan el capital financiero y la mayoría de las grandes corporaciones. Los EEUU también dominan el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, día a día consigue un control cada vez más fuerte sobre los países de la UE. Las reformas estructurales, de hecho, comenzarán un proceso de nivelación de los estándares sociales, condiciones de trabajo y riqueza de la UE con los de los Estados Unidos.

Los sindicatos burocráticos, reformistas, que dependen de la ayuda legislativa y los subsidios por parte de aquellos que están perpetrando los ataques, deben o bien rendirse o bien luchar. Si se movilizan a algún nivel, están llamados a fracasar ya que no están construidos para contrarrestar ataques en frentes amplios y para confiar en su propia fuerza. Por tanto, en vez de esto, adoptan las demandas de los patronos argumentando a los trabajadores que ello es necesario para mantener los empleos.

El sindicato de EEUU United Auto Workers –Trabajadores del Automóvil Unidos (UAW) recientemente celebraron convenios con General Motors, Ford y Chrysler para congelar el salario de los trabajadores indefinidos y aceptar trabajadores de segunda fila con salarios más bajos y beneficios reducidos por cobertura sanitaria y jubilación. La CEO de Chrysler-Fiat ha amenazado con cerrar las fábricas en Italia y moverlas a Polonia y a los EEUU si los trabajadores italianos no mejoran su “eficiencia”. Se espera que las autoridades italianas usen la crisis de deuda europea como pretexto para destruir los derechos de los trabajadores italianos e imponer el estilo de recorte de salarios americano y la “flexibilidad laboral”.

Las clases dirigentes de todo el mundo se han unido en esto: la clase trabajadora debe pagar a través de la destrucción de programas sociales y una drástica reducción de salarios y del nivel de vida. Estas medidas solamente pueden forzarse por medio de masacrar los derechos de los trabajadores y sindicales, y las tensiones de clase se irán estableciendo a escala mundial.

Cuando se escribe esto hay huelgas y movilizaciones en Grecia. La CNT-AIT española está involucrada de manera muy activa en conflictos laborales y participa en una semana de lucha para movilizarse con otros sindicatos y organizaciones sociales hacia una huelga general. Habrá un día de acción en Gran Bretaña contra los recortes a las pensiones, el día 30 de noviembre. El movimiento de ocupación en Estados Unidos y en todas partes, se encuentra con la represión y los estudiantes continúan con las revueltas en Chile, por mencionar algunos ejemplos.

El convenio de UAW es uno de los muchos ejemplos que muestran que los sindicatos reformistas son instituciones de servicio, y cargas en las espaldas de los trabajadores, no herramientas libres para la auto-actividad y emancipación. Contrariamente a los sindicatos reformistas, la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) rechaza la integración en el sistema capitalista. No practicamos la colaboración de clase, no tenemos oficiales liberados y no recibimos ninguna subvención de nuestros enemigos –y nuestra meta es sustituir el capitalismo y el estado por la federación libre de asociaciones libres de trabajadores –el comunismo libertario.

El Secretariado de la AIT envía, en este espíritu anarcosindicalista e internacionalista, sus salutaciones y apoyo a todos los trabajadores que, mediante la auto-actividad, las protestas, la acción directa y la solidaridad están comprometidos en la lucha contra las medidas de austeridad capitalistas, la explotación y la opresión.

Oslo, 16 de noviembre de 2011

Saludos anarcosindicalistas
Secretariado de la AIT

*Anexo
Accenture, Airbus, Albemarle Corporation, Applied Materials, Audi AG, BASF, BBVA, British American Tobacco, British Petroleum, BT, Capstone Turbine Corp, Chartis International, The Coca-Cola Company, Covington & Burling LLP, Deloitte, Deutsche Bank, Ernst & Young, European-American Business Organization, Ford Motor Company, Freshfields, GE, Heitkamp & Thumann Group, Intel, International Airlines Group (British Airways + Iberia), KPGM International, Lloyds, Merck & Co., Microsoft, Pfizer, Philip Morris International, PricewaterhouseCoopers, Siemens, Svenska LantChips, AB, ThyssenKrupp, Travelport, Umicore, Unilever