Lxs trabajadores asistenciales están afrontando justo ahora un reto inmenso. Estábamos saturadxs de trabajo, en riesgo y mal pagadxs antes de que llegara el Covid-19. Muchxs de nosotrxs nos enfrentamos a una turbulencia masiva en nuestro trabajo y vidas personales. El confinamiento está evitando que veamos a nuestrxs amigxs, familia y colegas, y las demandas que ahora se vierten en el NHS (Sistema Nacional de Salud), residencias y otros centros de trabajo han aumentado y cambiado rápidamente. Así que ahora más nunca preguntamos ¿qué podemos hacer?
¿A qué nos enfrentamos?
Algunos de los temas a los que nos enfrentamos son nuevos y algunos son problemas viejos exacerbados por la crisis actual. Al primero que vamos a echar un vistazo es el más común y mejor conocido en este momento.
PPE (EPI)
Si no sabes lo importante que era el PPE (EPI) hace unos cuantos meses, ahora probablemente lo sepas. El EPI (es decir, Equipo de Protección Individual, por si no lo sabías) es desesperadamente necesario. Porque el Coronavirus es un virus respiratorio, estás en riesgo de contraerlo si estás en contacto cercano con alguien (de ahí las medidas de distancia social). Ese riesgo se ve aumentado masivamente cuando se trabaja con pacientes que están mostrando síntomas y más aún si tu trabajo implica procedimientos que generan aerosol (abrir vías de aire, ventilación, etc.) El EPI que necesitas, tal como aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sanidad Pública de Inglaterra (PHE) aparece detallado en línea, dependiendo de donde trabajas y qué tipo de trabajo haces. El nivel más alto de EPI y, por tanto, el más seguro es:
Guantes
Bata (que cubra brazos o piernas)
Mascarillas FFP3
Pantalla facial